miércoles, 9 de abril de 2008

El Concilio Vaticano II

Dichos quedan el carácter y las finalidades conciliares. El Concilio Vaticano II, fiel a su identidad, no pretendió definir dogmáticamente nada nuevo. Su cometido fue la reflexión profunda y pastoral de la doctrina de salvación recibida de los Apóstoles y su actualización según lo demandaban las presentes circunstancias sociales e históricas
Documentos
Estos criterios se transparentarán de modo nítido en los 16 documentos emanados de esta magna asamblea eclesial universal. El primero en ser promulgado fue la Constitución dogmática sobre la Sagrada Liturgia, "Sacrosatum concilium", y el decreto sobre los Medios de Comunicación Social, "Inter Mirifica". Era el 4 de diciembre de 1963. El 7 de diciembre de 1965, un día antes de la Clausura del Concilio, se promulgan los últimos decretos conciliares: " Dignitatis humanae", "Presbyterorum ordinis", "Ad Gentes Divinitus" y la importantísima Constitución dogmática sobre la Iglesia en el mundo "Gaudium et spes", tal vez la más genuina obra del Vaticano II, cuya relación completa es esta:
Constituciones
"Lumen gentium", sobre la Iglesia (LG)
"Dei Verbum", sobre la divina Revelación y la Palabra de Dios (DV)
"Sacrosatum Concilium", sobre la liturgia y su reforma (SC)
"Gaudium et spes" sobre la iglesia en el mundo actual (GS)
Decretos
"Christus Dominus", sobre el oficio pastoral de los obispos (CH D)
"Presbyterorum ordinis", sobre el ministerio y vida de los sacerdotes (PO)
"Optatam totius", sobre la formación sacerdotal (OT)
"Perfectae caritatis", sobre la adecuada renovación de la vida religiosa (PC)
"Apostolicam actuositatem", sobre el apostolado de los seglares (AA)
"Orientalium ecclesiarum", sobre las iglesias orientales católicas (OE)
"Ad Gentes divinitus", sobre la actividad misionera de la Iglesia (AG)
"Unitatis redintegratio", sobre el Ecumenismo (UR)
"Inter Mirifica", sobre los Medios de Comunicación Social (IM)
Declaraciones
"Dignitatis humanae", sobre la libertad religiosa (DH)
"Gravisimum educationis", sobre la educación cristiana de la juventud
"Nostra aetate", sobre las relaciones de la Iglesia con la religiones no cristianas (NA)