Las Tres Personas son Distintas Entre Si:
Las Escrituras abundan en testimonios que demuestran que aunque las tres personas poseen la misma naturaleza divina; no obstante, sus personalidades están marcadas con ciertas actividades que no son intercambiables sino exclusivas y que las presentan como distintas entre sí; por ejemplo: El Padre manda al Hijo a redimir a su pueblo, nunca sucede lo contrario. El Hijo redime a su Iglesia y envía al Espíritu a santificar, nunca se dice que el Espíritu haya sido crucificado o que el Espíritu envíe al Hijo a santificar. Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Mateo 20:23 El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. Mateo 27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?. Marcos 13:32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Lucas2:49 Entonces él les dijo: ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?. Lucas 12:10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. Lucas23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Juan 5:31-32 y 37 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero. También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto. Juan 7:37 al 39 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Juan 8:16-18 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. Juan 16:28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Hechos 10:38 Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
1 Corintios 15: 24, 27 y 28 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. -Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. Gálatas 3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
La revelación de Dios manifestación a sí mismo en tres personas, es un fenómeno esencialmente único y, por consiguiente, está muy por encima de la posibilidad de una completa comparación o ilustración. Los diferentes ejemplos que se utilizan para no podrán dar sino solamente una idea para su comprensión. Por lo cual, no debe insistirse excesivamente en el afán imposible de querer comparar la revelación de Dios manifestado a sí mismo en el Padre, el Hijo y el Espirítu Santo con cualquier otro fenómeno material